Nunca digas nunca…tres palabras que han pasado a significar mucho para mí. ¿Sabes? Hace unos meses pensaba que estas palabras no servían para nada; que aquello de que los sueños se cumplían era una gran mentira, que todo lo que yo deseaba con todas mis fuerzas jamás se cumpliría. Poco a poco fui haciéndome fuerte, fui dándome cuenta de que no sirve de nada rendirse ante la dificultad de que algo suceda.
Ahora, puedo decir que, aunque aún queden muchos, he cumplido algunos de esos sueños que jamás hubiera pensado que se hicieran realidad; y que, aunque muchos piensen que es una tontería, yo soy feliz con ello.
Por todo esto, porque he aprendido que no hay nada imposible, jamás me cansaré de decir NUNCA DIGAS NUNCA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario