jueves, 24 de octubre de 2013

12 años a su lado. Mi felicidad.


         
22 de Octubre, 2001. Un tal David Bisbal comenzaba a concursar en la primera edición de Operación Triunfo. Lo que este chico aún no sabía es que después de “La casa de Inés” iban a venir muchas más canciones y muchos más momentos espectaculares que iban a hacer felices a muchísimas personas. Ahora, han pasado 12 años desde aquella primera gala, 12 años de aquel día que hizo que muchas vidas, empezando por la de David, dieran un giro de 360 grados.








         Cuando todo esto comenzó, yo solamente tenía 6 años, pero recuerdo perfectamente cómo veía a ese chico de rizos en la tele y ya me empezaba a gustar demasiado. Más tarde, el programa terminó y David comenzó su carrera profesional; y yo, a su lado, como siempre. Sin embargo, todo esto se hizo más fuerte en mí cuando apareció en mi vida alguien  que me hizo seguir aún más a David. No hace falta decir quién es esa persona, creo que todo el que me conozca (y ella misma) sabrá de quién hablo: nada más entrar en mi vida, ella se volcó conmigo, enseguida se convirtió en alguien casi como de la familia, siempre que iba a los conciertos me llamaba, me traía cualquier cosa del merchandising y, sobre todo, me abrazaba, eso es lo que realmente adoro de ella. (GRACIAS pequeña, de verdad)







Han ido pasando los años, y he conseguido ir a algunos de sus conciertos. El primero fue el de Daimiel, en 2007, la gira Premonición. El segundo de ellos fue el de Puertollano, en la gira Sin Mirar Atrás (2010). Luego vinieron los de la gira acústica, en Agosto de 2012 en Ciudad Real, y Febrero de 2013 en Madrid, el final de gira. Y lo mejor de todo esto es que recuerdo cada uno de ellos de una manera especial: el de 2007, lógicamente, porque fue la primera vez que vi a David en directo; el de Puertollano, porque pude verlo muy, muy cerca (una vez más, gracias a ella) y, además, me acuerdo perfectamente del día que me enteré de que iba a verlo, no podía dejar de llorar; el de Ciudad Real fue también muy especial para mi, porque por primera vez pude tenerlo muy, muy cerca en esa sorpresa que le hicimos los miembros del Club de Fans; y, por último, siempre me había hecho muchísima ilusión eso de ir a ver a mi ídolo a Madrid, así que el concierto de este año fue también muy especial y emotivo (en él también pude abrazar a mis niñas, Cristina y Paula, o sea, que lo recuerdo todavía con más cariño por eso).



No quisiera extenderme mucho más, por lo que ahora me gustaría simplemente decir GRACIAS. Millones de gracias a David simplemente por estar siempre ahí, me encantaría que él algún día supiera que me ha enseñado que se puede querer muchísimo a alguien que ni siquiera sabe de tu existencia; al igual que también me ha enseñado que se puede llorar de alegría. Además, me encantaría darle las gracias por haber puesto en mi camino a personas tan maravillosas, sin las que ahora mismo yo no podría vivir. 

Para terminar, quisiera decir que ésto es para siempre, que nada ni nadie me va a hacer cambiar de opinión sobre David y que, si a alguien no le gusta, que mire para otro lado, pero que nos dejen a él, y a sus fans, ser felices en esta aventura.