Nuestra playa...

Estoy sentada en la arena de la playa de nuestra infancia. Miles de flashbacks visitan mi mente: nuestras carreras hacia la orilla que siempre acababan en peleas, nuestros tres o cuatro helados de la tarde y el dolor de barriga que siempre venía después...Ahora ya no estás, maldigo el momento en que te dejé coger el coche en ese estado. todo ha sido culpa mía, lo sé, y mi conciencia no puede seguir así. Aun escucho tu risa en mi cabeza a diario, ¿sabes?, no puedo ser capaz de ser feliz si tú ya no estás a mi lado, te necesito, pero ahora ya es tarde para que estés conmigo...

Allí estaré...

No importa la distancia, lo lejos que estemos, NO, ya no importa NADA. Solo tienes que cerrar los ojos, buscar en tu interior...grita mi nombre y allí estaré, a tu lado...PARA SIEMPRE

Esque NADA soy sin tí...GRACIAS David...

Bueno, pues aquí traigo una pequeña crónica del concierto de David Bisbal ayer en Puertollano, espero que os guste.

Por fín llegó el día. Yo estaba muy nerviosa, deseando que fueran las 22:30 para que todo comenzara.
Salí de mi casa a las 20:30 rumbo a la plaza de toros. Cuando llegué, canjeé mi entrada y fui hacia la puerta 6, donde me dieron una pulsera azul, porque mi entrada era Preferente . Todavía nerviosa, bajé aquellas escaleras y lo primero que vi fue el escenario que solamenre había visto en fotos, y me costó creer que lo tuviera delante. Una vez allí, busqué ami amiga Mamen, a la que por cierto tengo que hacer una mención más que especial, ya que si no hubiera sido por ella, yo no habría disfrutado del concierto desde donde pude hacerlo; y una vez que la encontré, y por fí, estaba en el sitio desde el cual vería a David, todos los nervios se esfumaron.
Antes de que pudiéramos darnos cuenta, llegaron las 22:30 y las luces se apagaron. vimos salis a los músicos, empezaron a sonar los primeros acordes de "Sin mirar atrás" y, de repente, apareció David, en la posturita con la que empieza los conciertos y que a mí tanto me gusta . Durante todo el concierto salté, reí, grité, salté, me emocioné...
Hubo un momento en el que me reí muchñisimo, cuando David y sus músicos se acercan al borde del escenario, de repente, David se mira el pantalón y dice: "Me voy a quitar la grapa que te ponen en la tintorería cuando llevas el traje a lavar..."; quitó la grapa, la enseñó y dijo: "Bueno, son 4 o 5, pero da igual..." y empezó a reír...
Creo que solamente me queda dar las gracias a David, por esa noche tan maravillosa que pasará a ser la más feliz de mi vida; y también a mis amores, Mamen y Cristina, que son las mejores Bisbaleras, las que más se merecen todo y a las que quiero con locura.