sábado, 29 de noviembre de 2014

¡Martínez...que no eres bueno! (Y acaba resultando que es lo mejor) 28-11-2014



                Como en esta vida las cosas que acaban destacando sobre las demás son las malas, podría empezar mi habitual crónica de cada sueño diciendo que la noche de ayer (28-11-2014) no fue nada buena porque su final no salió como yo hubiera deseado. Pero lo cierto es que si dijera eso, mentiría, ya que una vez más, gracias a Dani Martínez, la de ayer fue una de las mejores noches de mi vida.

            Ayer, en Ciudad Real, el espectáculo “¡Martínez…que no eres bueno!” llegó a su fin. Fue la segunda vez que iba a ver ese show, y la verdad es que sigo sin encontrar palabras para explicar cómo me sentí durante esas casi 2 horas de carcajadas continuas. La segunda fila en la que estábamos sentados fue para mí una posición privilegiada en ese teatro, que me permitió disfrutar al 100% de mi ídolo, llegando a sentirme en algunos momentos como si el mundo se hubiera parado y solamente estuviera él en ese escenario haciéndome reír con cada frase y cada gesto. No os podéis ni imaginar lo increíble que es ver a tu ídolo disfrutar con lo que hace, es precioso tenerle tan cerca y verle sonreír y es impresionante la sensación de pertenecer a todo ésto.

            La noche se torció un poco cuando el show terminó y Dani salió del teatro, teniendo que atender a todas las personas que estábamos fuera esperándole. Respecto a este momento tendría muchas cosas que decir, porque la prisa hizo que la organización de ese momento fuera muy mala y me pareció muy injusto que tuvieran su “momento de suerte” (y lo escribo entre comillas porque simplemente se hicieron una foto y se fueron) personas a las que ni siquiera les importaba Dani, pero la vida (y las personas con las que he hablado desde anoche) me ha enseñado a quedarme siempre con las cosas positivas, así que eso es lo que voy a hacer.

A pesar de esa mala organización y esa prisa de las que hablo, Dani volvió a demostrarme que, más allá de los escenarios, lo que le hace verdaderamente grande es lo buenísima persona que puede llegar a ser, ya que intentó pararse con todo el mundo y se portó increíblemente bien conmigo, aunque al final no pude ni acercarme a saludarle.



            No podía terminar esta entrada del blog sin hablar de lo que ha significado ¡Martínez…que no eres bueno! para mí.

He tenido la oportunidad de disfrutar 2 veces de este show y me siento muy afortunada por ello, pero me siento aún mejor pensando que no solamente he visto a Dani en dos teatros en los que he sido increíblemente feliz, sino que todo esto ha significado que he pasado una etapa más al lado de mi ídolo. Y espero que esto no termine aquí, porque Dani me ha dado muchísimo a cambio de apenas nada, y por eso pienso apoyarle toda mi vida, haga lo que haga, esté donde esté.

Pocas cosas me quedan por decir, simplemente gracias Dani y María por acompañarme, ¡fue una muy buena noche!

Y a ti, Dani Martínez… ya no se qué más decirte. Ni siquiera se si vas a leer esto, pero GRACIAS infinitas por todo lo que haces, gracias por alegrarme la vida y gracias por darme siempre ese subidón de energía justo cuando más lo necesito. Como ponía dentro del sobre que espero que Chuspi te haya dado, “Este mundo necesita más personas como tú”

 
A pesar del pequeño golpe de realidad, una vez más cumplí un sueño.
¡Por más noches como esta!